Hubo sorpresivos acumulados que hasta triplicaron las medias mensuales de agosto. En el centro de Santa Fe también llovió. Pero no en el resto de región núcleo: ya hay importantes descuentos del rinde potencial.

Sin lluvias sobre la región

Solo el lunes habría un corto período de inestabilidad que podría causar algunas precipitaciones aisladas en la región. “Con una probabilidad de 62 a 66% que se consolide la “Niña” en el inicio del verano 2022”, explica el Dr. Aiello”

Lluvias: Tan oportunas como inesperadas sobre Córdoba

La prolongada ausencia de precipitaciones que venía sufriendo el centro de la región pampeana —en especial Córdoba— se vio interrumpida por un sistema frontal frío que provocó lluvias y tormentas de variada intensidad. Luego de 90 días de ausencia de tormentas, el territorio cordobés recibió entre el martes 8 y miércoles 9 de agosto acumulados que duplicaron y en algunos casos incluso triplicaron los valores medios históricos de todo el mes de agosto. Los milimetrajes oscilaron entre los 10 y los 30 milimetros. En el centro de Santa Fe se destacó Carlos Pellegrini con 32 milimetros. Sin embargo el resto de la región no recibió precipitaciones.

Estas lluvias llegan en un momento clave para el trigo: el cultivo empieza a requerir más agua. Pero, por otro lado, aún son insuficientes para recuperar el nivel de reservas del agua del suelo adecuado. Córdoba necesita entre 80 a 100 mm para lograr condiciones óptimas de reservas y en el resto de la región núcleo se mantienen como las últimas semanas, entre los 60 a 80 mm.

Tras las lluvias, ¿sigue el patrón seco?

En el corto plazo, la respuesta es sí, y en el largo plazo, lamentablemente, cada vez es más latente la amenaza de más “Niña”. “Los pronósticos de corto plazo indican condiciones de tiempo totalmente estables para todo el país por la influencia de un importante centro de alta presión que mantendrá la ausencia de precipitaciones y un ambiente un poco más cálido durante el fin de semana”, explica el consultor Elorriaga. Y para el verano el Dr. Aiello advierte: “según el último informe de la NOAA, el forzante Niña sigue activo. Hubo una variación positiva en la anomalía de la temperatura superficial (índice ONI) a comienzos de agosto: pasó de –1 (en julio) a –0,9. Si bien se espera que el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central disminuya levemente durante el trimestre julio / septiembre, se consolida con una probabilidad de entre el 62 y el 66% de que la intensidad del efecto Niña vuelva a aumentar nuevamente en el inicio del verano de 2022.

¿Qué pasa con el trigo dónde llovió?

“Los trigos están macollando y a punto de comenzar a aumentar sus requerimientos, por lo que el agua llego en el momento justo. Estos milímetros son fundamentales para reactivar el crecimiento y deberán acompañarse con nuevas lluvias durante septiembre para alcanzar los rindes potenciales”, dicen desde Carlos Pellegrini donde recibieron 32 mm. Allí, se renuevan las esperanzas de superar los rendimientos del año pasado (40 qq/ha vs. 30 qq/ha). En El Trébol, Cañada Rosquín y María Susana los acumulados estuvieron entre los 30 y los 40 milímetros: “esperamos que los trigos que estaban buenos pasen a muy buenos con esta lluvia”. En Corral de Bustos recibieron entre 5 a 15 mm, sin embargo, con la foto de hoy los técnicos proyectan 10 qq/ha menos de rinde potencial que la campaña pasada (45 qq/ha vs. 55 qq/ha).

¿Y dónde las lluvias no llegaron?

“El panorama está muy complicado para el trigo y por el momento imposible arrancar la siembra de maíz”, dicen desde Bigand. Las lluvias pasaron de largo y el 65% del trigo está en condición regular. “Deberían llover 30 mm antes de fin de agosto para esperar rindes de 25 a 30 qq/ha. Pero de continuar la sequía la caída en el rendimiento podría ser desastrosa”. En Pergamino y Colon tampoco llovió y ya están descontando quintales: “por el momento esperamos entre 5 y 10 qq/ha menos respecto a los 55 qq/ha del año pasado”. En esta zona hay un 30% de los trigos regulares, 50% buenos y 20% muy buenos.

Trigo 22/23: Fertilizaciones nitrogenadas “a medias”

“Estamos ante una caída interanual promedio del 10% al 20% en la dosificación”, advierten los técnicos de Pergamino. “En el 50% de los cuadros falta completar la dosis con el 20 al 40% del nitrógeno prescripto. Pero hay un 10% de los lotes donde no se ha fertilizado nada”. En Bigand se habla de hasta un 50% de reducción de dosis respecto al ciclo anterior: “en la zona no se puede fertilizar por la falta de lluvias”. En Cañada Rosquín llovió, pero dicen que no van a refertilizar: “respecto al año pasado bajamos un 40 % la dosis de fertilizantes nitrogenados”. En cambio, en Carlos Pellegrini van a completar las dosis llegando al mismo nivel de la campaña pasada o a lo sumo podría bajar en un 5%.