De 140.000 ha en el ciclo pasado pasaría a 830.000 ha en la 2022/23. El maíz tardío ocuparía esta vez el 50% del maíz total, cuando su participación suele ser menor al 10%.

Posibles lluvias para el jueves

Los principales focos se esperan en el norte de la región GEA. En el resto puede haber algunos eventos acotados, muy puntuales y aislados. “Agosto concluye profundizando el déficit de agua: este invierno ya está entre los más secos de los últimos años”, dice Aiello, Dr. En Cs Atmosféricas.

Crecería 6 veces el área de siembra: el maíz tardío se impone en la región como defensa ante la seca

La NOAA muestra pocos milímetros para los próximos 7 días, de hecho lo que se observa son las lluvias pronosticadas para este jueves 1ro de setiembre. Y para los segundos 7 días del nuevo mes, la salida no es más optimistas. “Los modelos matemáticos de mediano plazo plantean condiciones muy poco optimistas para el cambio de mes y, en general, proyectan la continuidad de la reticencia pluvial sobre el centro del país durante la primera década de septiembre”, agrega el consultor Elorriaga.

Ante este escenario y una faltante de agua en los perfiles de 100 a 150mm se profundizan las estrategias defensivas y el pase de área de maíz temprano a maíz tardío en la región núcleo. En el ciclo pasado se sembraron 140.000 ha de maíz tardío; en la 2022/23 pasaría 830.000 ha a sembrarse en fechas tardías. Ocuparía esta vez el 50% del maíz total, cuando su participación suele ser menor al 10%. De esta manera, en la región núcleo, el área del tardío crecería 6 veces respecto al 2021.

¿Por qué crece tanto la siembra del tardío?

“Esperamos que la superficie de maíz temprano sea la menor en muchos años”, dicen los técnicos de Pergamino y Colon. Y lo explican diciendo: “el año pasado hubo buenos rendimientos en los maíces diferidos y muy malos en los temprano. Se suma los altos precios de fertilizantes de este ciclo, el mal estado que ya vemos de los trigos por la falta de agua, tres meses sin lluvias, otra Niña. Todos factores que estimulan medidas defensivas”. En General Pinto, ante los pronósticos de una quincena sin agua para sembrar, señalan que para la siembra maicera puede ser bueno esto: “el año pasado llovió entre el 10 y el 15, se sembró. Después, el golpe productivo por el stress en diciembre y enero fue muy fuerte”. Allí, “se pasará de sembrar un 60% en fechas tempranas a un 40% y como mucho”, resaltan. Incluso en Venado Tuerto, coinciden: “hay mucha intención de maíz tardío. La proporción esta campaña podría ser de 60% maíz temprano y 40% tardío y de segunda”.

Los malos pronósticos de lluvias de setiembre enciende la alarma en productores que fijaron precio en marzo

Que no llueva en la primera quincena enciende la preocupación en productores maiceros que efectuaron ventas para asegurar precio y asumieron compromisos comerciales para entregar el cereal en marzo. Explican que los perfiles no cumplen con las necesidades mínimas para implantar el maíz en fechas tempranas, pero tendrán que sembrarlo igual en setiembre.

Esta semana hubo un quiebre en el trigo y cae la condición del trigo en la región

En la región núcleo, en esta semana se nota un marcado aumento de los cuadros regulares y malos: subieron un 15%. Y también desaparecieron los que estaban en excelentes condiciones. Hoy el 10% esta malo, el 30% regular, el 35% bueno y el 25% muy bueno.

En General pinto dicen que “es por las altas temperaturas, la falta de agua y las recientes heladas. El deterioro es fuerte, hay muertes de plántulas”. En el área, hay un 20% de los cuadros malos y un 40% regular. También lo advierten en Pergamino: el estado es muy pobre. Se nota un marcado deterioro desde la semana pasada al incrementarse las temperaturas y el consumo. El 30% de los cuadros ya entraron en encañazón. “La penalidad sobre el rendimiento será grave: el 40% está malo y otro 40% está regular. “No son los trigos del año pasado. Se ven petizos, lentos y afectados por las heladas en algunos casos”. Lo dicen desde Venado Tuerto, que si bien es una zona muy buena desde el punto de vista agroclimático, hace 90 días que tampoco recibe lluvias. “Los trigos aún aguantan pero tiene que llover ya”, dicen. Donde están mejor es en El Trébol, aquí aún perdura el efecto de las últimas lluvias. El 50% de los cuadros están buenos y el otro 50% muy buenos. “Aún mantienen el potencial de rinde. Podrían aguantar aunque no llueva dentro de las próximas dos semanas”. A pocos kilómetros, en Cañada Rosquín se replica el panorama con el 60% de los cuadros en muy buen estado y el 40% buenos. Sin embargo advierten que en los próximos días son necesarias lluvias para que no comience a decaer el rinde potencial. También empiezan a preocupar y mucho las constantes heladas.

Región núcleo: sin lluvias y con el 70% de los suelos bajo sequia

La última semana de agosto sumó otra decepción por los pronósticos de lluvias en la franja central. Se registraron precipitaciones puntuales y escasas: en Baradero 10,2 mm y en Hernando 8 mm. Nada para el resto. Encima hubo heladas, con temperaturas de hasta -4,6°C (Chacabuco) y también temperaturas muy elevadas que alcanzaron hasta los 30°C de máxima y siguen acentuando la desecación de los suelos.

Hoy el 70% de los suelos están bajo sequía y el resto con reservas escasas. En Córdoba son necesarios entre 120 y 140 mm y en el resto de GEA entre 100 y 120 mm.

“El retroceso que muestran actualmente las reservas de agua en el suelo requiere, para su recuperación, acumulados de precipitación que están fuera de cualquier estadística favorable”, explica el consultor Elorriaga. Para los primeros 10 días de septiembre, la probabilidad de contar con lluvias de 100 mm sobre la región es menor al 5%. “Requerimos al menos de 30 a 60 mm para poder sembrar”, plantean los ingenieros del área. Pero la posibilidad de 60 mm también tiene baja probabilidad: es del 5% al 10% con gradiente negativo hacia el oeste de la región.