En un momento donde comienza a levantarse la cosecha de soja y maíz, los productores y contratistas están padeciendo el faltante de gasoil en el interior del país.

Mientras tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario informa que las cadenas granarias todavía tienen que consumir cerca de 310 millones de litros para las cosechas que faltan, y 876 millones de litros para transportar las mismas. Todo ello representa más de 1.186 millones de litros. Además, el último incremento en los valores del gasoil impactan en los involucrados en torno a los $13.164 millones que, traducido a dólares, representan 120 millones al tipo de cambio oficial.

Hay que tener en cuenta que el país tiene déficit de producción de gasoil, razón por la cual debe ser importado a precio internacional, mientras que Argentina cuenta con recursos energéticos suficientes para no depender de las importaciones de gasoil gracias a la gran producción de aceite de soja, que es el insumo base del biodiésel, que sustituye al gasoil.

Lo cierto es que en muchos lugares del interior no hay gasoil, y en las que hay se comercializa con cupos y a un valor más caro.

Pero el problema no se circunscribe solamente al gasoil, también faltan neumátios y otros insumos necesarios para el normal desarrolla de la actividad.

La Bolsa de Comercio de Rosario también informa que resta el consumo de gasoil para la cosecha gruesa que recién se ha iniciado en otros cultivos.
Por ejemplo, el girasol tiene un avance importante del 38% del área cosechada, que fue sembrada en enero, mientras que acaba de iniciarse la del maíz, y la soja recién está comenzando a ser cosechada.

Es indudable que el faltante de gasoil perjudica a los productores, contratistas y transportistas, ya que es un insumo esencial para completar la cadena de valor del país, que se traduce en la exportación de estos commodities y el consecuente ingreso de divisas al BCRA tan ávido de dólares.