Entre enero y mayo pasados el consumo de carne vacuna retrocedió 3,7% respecto a igual período de 2013, según un informe de la Cámara Argentina de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).

En números productivos, este derrumbe representa unas 39.300 toneladas, según informó el diario digital Infobae. El impacto en el sector es peor si a este indicador se lo anualiza. La baja del consumo llegó al 4,6 por ciento. Hoy, en promedio, cada habitante consume en la Argentina 59 kilos de este producto, 2,8 kilos menos en relación con el período enero/mayo de 2013.

Carnes

Entre las causas de esto se apuntó a la escalada de precios; la devaluación y el techo que el Gobierno impuso a las paritarias, cosas que cambiaron el hábito de compra de muchos argentinos. En carnicerías y supermercados admiten que las ventas de carne han encontrado un techo y que en algunos casos se bajaron precios para incentivar la demanda.

«La caída de la demanda es básicamente por la pérdida del poder adquisitivo, y se va a seguir agravando en la medida en que continúe esta inflación. Si bien un sector de los asalariados cerró paritarias, los aumentos de salarios no son todos de una para compensar», afirmó Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, según el diario La Nación. Schiariti explicó que el retroceso del consumo se observó más con las ventas de los supermercados, y añadió que «cayó más en los supermercados, porque sus precios son de un 20% a un 30% más caros que en las carnicerías».