El consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en 57,4 kilogramos/año en enero-septiembre del corriente año, acumulando una mejora de 5,2% anual. No obstante ello, se mantuvo 16,1% por debajo del máximo registrado en igual período de 2009, según indica un informe de Ciccra.

Cuando se considera el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo por habitante de carne vacuna llegó a 57,3 kilogramos/año en el período señalado, y experimentó una mejora de 4,1% anual. Pero en este caso la caída con relación al pico de enero-septiembre de 2008 fue de 17,5%.

La participación del consumo interno en la oferta total de carne vacuna llegó a 92,9% en el acumulado del año, cuando un año atrás era de 89,6%. A la inversa, las exportaciones vieron disminuir su importancia relativa de 10,4% a apenas 7,1% entre los períodos considerados (este último guarismo sólo fue comparable con el registrado en los primeros nueve meses de 2001, cuando llegó a 6,6%).

La pérdida de atractivo de los negocios de exportación hizo que el volumen total certificado por el Senasa a lo largo de 2012 fuera sólo superior al registrado en el mismo lapso de 2001 (9,5%), considerando los datos de los últimos diecisiete años.

CCPP