Como resultado de una articulación público-privada, la empresa Aislana -San Luis- utiliza descartes de lana ovina como aislantes térmicos de alta eficiencia. Se trata de una tecnología desarrollada por el INTA y es una alternativa a los materiales sintéticos tradicionales.
Además de su uso convencional en la industria textil, la lana ovina posee propiedades físico-químicas que la posicionan como un material con alto potencial para aplicaciones no textiles. Su capacidad aislante, resiliencia y disponibilidad la hacen apta para el desarrollo de subproductos con valor agregado.
En este contexto, el INTA desarrolló una tecnología orientada al aprovechamiento de lanas gruesas, típicamente descartadas por el mercado y promovió su transferencia a la empresa Aislana para su implementación industrial. Este trabajo conjunto entre el sistema científico-tecnológico y el sector productivo permitió escalar una solución, que no solo sustituye materiales de origen fósil o mineral, sino que también genera nuevas oportunidades económicas para los productores laneros de la región.
Lucas Zanovello, investigador del INTA Patagonia norte que trabaja en agricultura de pequeña escala y producciones regiones, destacó que “El aporte de este desarrollo radica en que, en nuestro país, no existían aislantes a nivel comercial que reemplazaran materiales de base fósil o mineral con alto aporte energético. Con esta tecnología, los productores laneros lograron valorizar un recurso que hasta entonces era desechado o incinerado, comprobando que tenía un valor diferencial en el mercado, lo que incentivó incluso el aumento de las majadas”.
Desde su formulación, el INTA promovió un enfoque basado en energías renovables y procesos de bajo impacto, optimizando el tratamiento del descarte lanero e integrándolo en sistemas de construcción eficiente. El resultado es un aislante térmico con un proceso productivo adaptable a diferentes escalas.
Por su parte, Javier Dupuy, representante de Aislana, indicó que “Esta tecnología evidencia el potencial que posee este subproducto”. Asimismo, subrayó la importancia de continuar mejorando los procesos industriales: “La automatización es clave para incrementar la capacidad de producción y consolidar esta alternativa en el mercado de la construcción”.
- Desarrollan aislantes térmicos a partir del descarte de lana de oveja.
- El precio de la soja, principal producto exportado por argentina, tocó un mínimo en más de 15 años.
- Descubren patrones globales en la densidad de la madera.
- Se sembró el 90% del área triguera y también avanzó la cosecha del maíz tardío.
- En el primer semestre se registraron ventas de exportación por casi USD 21.000 millones.
- El patentamiento de maquinaria agrícola en junio tuvo un aumento del 23,4% interanual.
- Presentan un bebedero para evitar que se congele el agua.
- Lavalle, referente en vinos artesanales con identidad local.
- La agro-exportación ingresó en junio U$S 3.706 millones, y durante 2025 entraron U$S 15.419,6 millones.
- Articulación que acelera la llegada de la tecnología al campo.
- Había 300.000 ha de trigo en serias dudas, pero el frío asegura completar la siembra.
- Desarrollan el primer modelo de inteligencia artificial para monitorear el girasol.
- El INTA presentó una nueva variedad de cebolla.
- Trigo: 70% de avance en la siembra e incertidumbre para completar el área de intención.
- Mayo 2025: la producción del tambo promedio contra igual mes de 2024 aumentó casi un 20%.