El incierto panorama de cara a la próxima siembra limita los negocios. Fertilizantes 2023/24 ¿con qué panorama nos encontramos? La crisis en el Mar Negro parece recortar su peso: algunos factores que explican la baja de precios internacionales del trigo.

Si bien el año Niño parece venir en setiembre, la sequía aún hace sentir sus efectos en las reservas de agua en los suelos argentinos. En este sentido, al inicio de mayo el escenario de siembra triguera está en peores condiciones respecto a 2022. Más aún, el panorama se encuentra casi tan seco como en el 2009, como bien destacó la Guía Estratégica para el Agro (GEA – BCR) en su último informe.

En este marco, las ventas de trigo de la venidera campaña 2023/24 se ubican en valores muy lejanos a los que se registraron en los últimos años. La comercialización de trigo nuevo al 03/05 es un 7% del volumen que se registraba en la misma semana del 2022, un año que vio una fuerte aceleración de ventas en vista del estallido de la crisis ruso-ucraniana. Aún si comparamos el volumen vendido hasta ahora respecto al promedio de los últimos 5 años, nos encontramos con una comercialización que representa el 13% del volumen promedio del último lustro.

Asimismo, este menor volumen de ventas encuentra un mínimo de comercialización con precio hecho. Con múltiples factores pesando en los precios de aquí a la cosecha venidera, el 39% del trigo 2023/24 vendido ya tiene precio en firme, lejos de casi el 58% que se verificaba el año pasado.

La evolución comercial de la última semana trae un volumen comercializado cercano a las 16.000 toneladas operadas en el mercado interno del 4 al 10 de mayo para trigo 2023/24, de acuerdo a SIO Granos. La dinámica de precios para los negocios del trigo nuevo se mantiene, ya que de esta comercialización semanal los negocios con precio hecho apenas superan las 2.000 toneladas. En el Mercado Físico de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario se observa este acotado dinamismo comercial tanto en las posiciones como en los participantes del mercado.

Fertilizantes ¿con que panorama nos encontramos de cara a la siembra 2023/24?

A la espera de nuevas lluvias para mejorar la humedad de suelos, la próxima siembra de trigo obliga a indagar sobre la disponibilidad de insumos, con los fertilizantes como protagonistas de cara a la siembra de la cosecha fina. Con Rosario como epicentro del Simposio Fertilidad 2023, desde la Asociación Civil Fertilizar proyectaron un crecimiento superior al 10% en el consumo de fertilizantes para el 2023 frente al año pasado, totalizando en torno a 5,2 Mt. Más allá de la potencial alza, el consumo de fertilizantes en 2023 aún estaría un 9% por debajo del récord histórico de consumo del año 2021.

En este marco de potencial mejora, las relaciones insumo-producto también muestran mejoras. En este sentido, los precios del trigo han caído menos que los valores de sus principales fertilizantes. En términos relativos, hoy se necesitan 2,2 toneladas de trigo para adquirir una tonelada de urea, y 3,2 toneladas del cereal para adquirir una tonelada de fosfato monoamónico (MAP), de acuerdo con estimaciones de Ingeniería en Fertilizantes (IF). Estos valores están respectivamente un 24% y 14% por debajo de las relaciones del año pasado, lo que implica a priori que el trigo tiene un mayor poder de compra de fertilizantes respecto al año pasado.

Sin embargo, como se hizo hincapié desde Fertilizar, las sucesivas autorizaciones necesarias para importar por parte del Gobierno Nacional podrían traer cuellos de botella al abastecimiento de fertilizantes. En este sentido, si bien el volumen de fertilizantes importados se ubica por encima del nivel del año pasado, queda muy atrás del primer trimestre del 2021 y comienza a preocupar el acceso a divisas para el pago de importaciones entre mayo y octubre, período en el que se trae al país alrededor del 70% de las importaciones de fertilizantes.

Más allá de la incertidumbre, la crisis en el Mar Negro parece recortar su peso en el trigo

En apenas seis días, el 18 de mayo, vence el acuerdo de exportación de granos del Mar Negro. Luego de la última extensión de sesenta días, las negociaciones siguen su curso, con objetivos de una mayor extensión del acuerdo por parte de Ucrania y de alivio de sanciones por la parte rusa. Merece la pena destacar que Turquía, principal mediadora del conflicto, tiene este domingo elecciones presidenciales, lo que podría traer más ruido al mercado de no resolverse el acuerdo antes. Superando las 30 millones de toneladas embarcadas desde Ucrania, esta iniciativa de exportación, comenzada en julio del año pasado, explica el 50% de sus embarques en maíz y el 30% en trigo.

Sin embargo, en esta oportunidad los precios no parecen repetir la fuerte tensión que se veía en otras renovaciones del acuerdo. De hecho, los futuros del trigo en Chicago se ubican un 16% por debajo de los niveles previos al estallido bélico de la crisis ruso-ucraniana, a finales de febrero del 2022.

Por un lado, la campaña de trigo 2022/23 muestra un crecimiento del comercio mundial de casi el 5%, mientras la producción crece un 1% y el consumo global se mantiene estable respecto a la campaña anterior, de acuerdo con el USDA. Esta mayor oferta mundial da alivio al abastecimiento de la demanda y colabora en la baja de precios que se viene observando en los últimos meses.

Asimismo, Rusia avanza con un ritmo de siembra de trigo que casi cuadruplica al del año pasado, de acuerdo con la consultora Sovecon. Con 3,5 Mha sembradas al 4 de mayo, este avance se acercaría al 12% del área objetivo de 29 Mha que se espera en la campaña 2023/24 del principal exportador de trigo del mundo. En este marco de aceleración de plantación y elevados niveles de stocks en Rusia, que progresivamente se siguen liquidando, los precios FOB de este país siguen su tendencia bajista y llevan hacia abajo al grueso de los FOB de trigo de las principales plazas del mundo. Sin embargo, y más allá de estos factores bajistas, no debemos dejar de lado que cualquier potencial complicación en el acuerdo de granos del Mar Negro podría cambiar esta tendencia.

Mientras tanto, la condición del trigo de invierno en Estados Unidos se mantiene en los mismos niveles del año pasado, con el 29% de los lotes en condición Buena+Excelente. No obstante, dicho total esconde una distribución sustancialmente diferente a la que se observaba el año pasado. Kansas, de los principales estados productores de la potencia norteamericana, se encuentra con un 11% de su superficie productiva en óptimas condiciones, lejos del 28% del año pasado. Esto lleva al spread de precios entre Kansas y Chicago a máximos históricos a favor de los futuros de Kansas.