Criar becerras lecheras de reemplazo de buena calidad es esencial ya que anualmente se debe reemplazar de un 25 al 35% del hato en producción.

Un manejo excepcional es crítico para aumentar la tasa de sobrevivencia, promover una buena salud y la productividad de la operación lechera.

Pre-parto

El proporcionar un medio ambiente cómodo, limpio y sanitizado en el área de partos reduce la incidencia de enfermedades infecciosas para la madre y la becerra recién nacida.

Conforme se acerca el parto, es recomendable separar a la vaca a una grupo de maternidad más pequeño para reducir el estrés y le facilita a usted una observación más frecuente.

Normalmente, el parto ocurre entre las 6 y 8 horas después de iniciada la labor de parto (mayor en las vaquillas de primer parto). Si este período se extiende por encima de 8 horas o se detecta una presentación anormal (cabeza, cola o una pata aparecen primero) puede que se requieran procedimientos correctivos.

La fiebre de leche puede ser, a veces, la causa de retraso de la labor de parto o distocia. La comunicación entre el corral de enfermería, la maternidad, el supervisor y el nutricionista es clave para la identificacion de problemas potenciales para manejar el parto.

Post Parto

Al parto, se debe sumergir inmediatamente el ombligo en una solución con yodo al 7% ya que el cordón umbilical representa una vía directa de entrada para las bacterias al sistema circulatorio de la becerra causando septicemia (infección de la sangre).

El pesae, la identificación y el proporcionar datos acerca de la condición de la becerra, temperatura y cualquier comportamiento anormal pueden evitar problemas futuros y promueven un tratamiento especializado. El administrar calostro tan pronto como sea posible después del parto es clave para asegurarla buena salud, la sobrevivencia y el desempeño de la vida productiva de la ternera y su futuro.

¿Porqué es importante el calostro?

La becerra nace con un sistema inmune inmaduro. La función del calostro es proveer anticuerpos y resistencia, y representa la primera línea de defensa de la becerra contra enfermedades.

El tiempo de la primera administración de calostro es vital debido a la pequeña ventana para la absorción de anticuerpos (lo mejor es dentro de la primera hora y se termina a las 24 hrs.) y la invación bacterial rápida del intestino.

Dependiendo del peso corporal, las becerras deber recibir de 3 a 4 litros en la primera administración, seguida de una segunda administración, por la misma cantidad, dentro de las siguientes 12 horas posteriores al parto.

La calidad (utilizando un calostrómetro) y la temperatura (<120°F) del calostro deben ser medidas para asegurar la máxima efectividad.

Conclusión

El proporcionar un medio ambiente limpio y bien desinfectado al momento del parto, un manejo cuidadoso del calostro y un buen programa nutricional tienen un efecto positivo sobre el sistema inmune de la becerra, causando una mejora en la salud y su desempeño futuro.

CIALE