Las pérdidas de cosecha son uno de los aspectos manejables a la hora de aumentar los kilogramos de trigo por hectárea.
Si se tiene en cuenta que las pérdidas promedio de cosecha de trigo son del orden de 100 kilos por hectárea y que en la presente campaña la superficie cosechada de este cultivo rondará las 4.300.000 hectáreas, quedarán en el suelo 431.600 toneladas de trigo, lo cual se traduce en un valor de 96,7 millones de dólares que son perdidos.
Reducir un 20% esas mermas permitiría un ahorro de u$s19 millones, motivo que justifica un esfuerzo de inversión y capacitación hacia la búsqueda de una solución rápida y eficiente.

En este sentido, la mejor herramienta es controlar las pérdidas de cosecha en trigo utilizando la metodología del INTA desarrollada desde los Proyectos Nacionales de Eficiencia de Cosecha y Poscosecha y Agricultura de Precisión (Precop). Esta metodología, rápida y sencilla, consiste en trabajar con cuatro aros forrados de 56 cm de diámetro (cuatro aros equivalen a un metro cuadrado), que en el momento de la cosecha deben distribuirse de la siguiente manera: tres se arrojan en el ancho de trabajo del cabezal y el cuarto al centro de la máquina, después del paso del cabezal y antes de que caigan los residuos de la cola.

Todos los granos encontrados debajo de los aros corresponden a pérdidas de cabezal, más precosecha; lo encontrado por encima está relacionado con pérdidas por cola de la máquina que provienen de los sistemas de trilla, separación y limpieza.

Es importante recordar que la tolerancia de pérdidas de cosecha en trigo es de 40 kilogramos por hectárea para el cabezal y de 40 kilogramos por hectárea para la cola, totalizando 80 kilogramos por hectárea como límite máximo.

La tolerancia de las pérdidas de precosecha es de cero kilogramos por hectárea. Tampoco conviene olvidar que 333 granos de trigo encontrados en un metro cuadrado de evaluación representan 100 kilogramos en la hectárea. Estas tolerancias de pérdidas son independientes al rendimiento, dado que los cultivos que más rinden resultan ser más fáciles de recolectar por el cabezal.

SRA